Somos parte de la Fundación Universitaria San Pablo CEU y nuestra misión se centra en:
Como promovió el Padre Ayala -fundador de la Asociación Católica de Propagandistas- desarrollamos la llamada pedagogía activa o enfoque integral del aprendizaje: una nueva forma de enseñar abierta a los distintos ámbitos del conocimiento, dirigida a potenciar las cualidades propias de cada alumno/a y fomentando una sólida espiritualidad.
Deseamos que nuestra institución universitaria sea conocida y reconocida en la sociedad por:
Orientan nuestras decisiones y fundamentan la cultura de nuestra organización.
Entendemos la tarea educativa como una labor encaminada a inculcar en toda la comunidad universitaria la inquietud por la búsqueda de la verdad, tanto científica como ontológica, antropológica y moral. Si la verdad remite al origen, fundamento y sentido último de lo real, la libertad se presenta como camino y espacio abierto para llegar a ella; un resultado del ejercicio de la propia iniciativa y del encuentro, del conocimiento, el diálogo y el servicio.
Nuestra propuesta educativa está inspirada en la tradición del humanismo cristiano.
Pretendemos fomentar en cada estudiante el espíritu crítico necesario para generar su propio criterio ante las diversas alternativas que sus biografías les vayan brindando.
Entendemos el compromiso como una responsabilidad contraída:
Apoyamos a las personas que no se conforman con lo conseguido; a las que piensan que siempre pueden seguir creciendo, tanto a nivel personal como en la contribución a la mejora de la sociedad; y a las que no se resignan cuando las circunstancias reales son injustas, sino que desean trabajar para cambiarlas en beneficio del conocimiento y de la libertad.
Fomentamos una actitud de mejora continua: en su dimensión personal, para potenciar la trayectoria personal y vital de cada persona; y en su dimensión institucional, para hacer crecer al proyecto colectivo.
Para compartir conocimiento, tiempo y oportunidades.
Porque la generosidad propone, nunca impone. Y una sociedad justa siempre será una sociedad generosa, opuesta al individualismo.
Porque pensamos que el talento que no se da, se pierde. Y las personas generosas ofrecen soluciones a los problemas, viendo en ellos oportunidades de implicarse para su transformación.
Escuchar es prestar atención para entender al otro. Solo el que escucha es capaz de analizar y reflexionar: para encontrar el sentido real de las cosas; para acercarse y comprender a cada persona; para no quedarse en lo superficial; para detectar el engaño cuando existe.
No es casualidad que nuestro Patrón es San Pablo. Su encuentro con la Verdad hizo que cambiara la espada por la palabra.
Las palabras que decimos expresan lo que pensamos, lo que somos y la verdad en que creemos. La palabra ilumina, conduce hacia la verdad y mueve de manera auténtica la voluntad de las personas que libremente deciden seguirla. Fomentamos la actitud de iluminar a través de la palabra, no la de vencer con la espada. Y es con la palabra, junto al testimonio, como queremos que nuestros profesores, alumnos y egresados influyan para mejorar el mundo.