Puede que se te presente ahora mismo el siguiente dilema: ¿Qué programa de edición de vídeo debería aprender a manejar a la perfección? para responderlo, lo primero que tienes que plantearte es si tu objetivo es desarrollar una carrera como editor de vídeo profesional o si lo necesitas simplemente para editar tus propios vídeos de YouTube (o tus reels, o tus TikToks, etc.).
Si tu objetivo es el primero, debes saber que cualquiera de las opciones que te planteamos a continuación: Avid Media Composer, Adobe Premier Pro, Da Vinci Resolve o Final Cut Pro te van a permitir hacer trabajos con un acabado profesional, ya que se trata de cuatro de los editores de vídeo más potentes del mercado.
Si, por el contrario, estás buscando un software más adecuado para principiantes y con una curva de aprendizaje menor, puede que encuentres editores que te encajen más, como Wondershare Filmora o incluso Apple iMovie, pero estos últimos no van a entrar en nuestra consideración para este artículo, por considerar que no alcanzan el nivel de los primeros. Comencemos nuestra comparativa.
Avid Media Composer fue una vez la suite NLE (Edición No Lineal) de referencia y, aunque la competencia hoy es mucho mayor, sigue siendo un poderoso editor ampliamente utilizado por muchos editores profesionales en Hollywood y también por productoras más pequeñas. Se trata de una herramienta completa y robusta y, aunque la flexibilidad no es su punto más fuerte, se trata de una opción sólida para los editores que necesitan entregas rápidas y consistentes, debido a las siguientes cualidades:
Por otro lado, Avid Media Composer permite una corrección de color de nivel avanzado mediante la opción extra de software Symphony, en su versión Ultimate. También permite acceder a todas las características de sonido que incorpora Avid Pro Tools, ofreciendo grabaciones avanzadas, edición y herramientas automatizadas. Viene con soporte de sonido envolvente completo para crear mezclas a gran escala con hasta 384 pistas de audio y 1,024 pistas MIDI o incluso hasta 768 pistas de audio.
Además, Media Composer incluye Avid Marketplace, como una biblioteca de plugins de vídeo y audio, así como contenido para añadir al proyecto en caso necesario.
Diferencias | Media Composer | First | Media Composer | Media Composer Ultimate |
---|---|---|---|
Usuario | Principiantes que se inician en el mundo de la edición de video | Profesionales independientes | Profesionales que trabajan en un entorno colaborativo |
Precio | Versión gratuita (con limitaciones) |
Suscripción anual: 229€ Mensual (compromiso 1 año): 23€ Mensual: 33€ |
Suscripción anual: 479€ Mensual (compromiso 1 año): 49€ Mensual: 69€ |
Precio para Educación | Versión gratuita (con limitaciones) |
Suscripción anual: 89€ Mensual (compromiso 1 año): 9€ |
Suscripción anual: 479€ Mensual (compromiso 1 año): 49€ Mensual: 69€ |
Edita | SD, HD, alta resolución, HDR y 3D estereoscópico | ||
Opciones de software incluidas | PhraseFind, opción ScriptSync, opción Symphony y opción NewsCutter | ||
Requisitos mínimos del Sistema | Ordenador Windows o Mac homologado por Avid | Ordenador Windows o Mac homologado por Avid | Ordenador Windows o Mac homologado por Avid |
Premiere Pro es un software desarrollado por Adobe. Se trata de una plataforma completa de edición de video compatible con casi todos los formatos de vídeo y formatos RAW. Integra herramientas para edición de audio, títulos, gráficos, corrección de color y composición. Además, permite exportar a una gran variedad de formatos de video, audio e imagen, así como a diversos dispositivos. Todo ello lo ha convertido en un estándar de la industria, y en uno de los favoritos entre entusiastas y profesionales por igual.
Otras de sus características más destacadas son las siguientes:
Hay que reconocer que no se trata del software más avanzado para creación de títulos y gestión de color, y también que podemos encontrar herramientas específicas de tratamiento de sonido o de efectos especiales que consigan resultados más profesionales, pero Premiere compensa muchas de estas carencias mediante su integración con el resto de herramientas del Creative Cloud de Adobe. De hecho, algunas características están ausentes por diseño para incitar a la compra de otros productos de la suite, como After Effects (para los efectos especiales) o Audition (para el tratamiento de audio).
Versión gratuita de 7 días
Plan anual pago mensual: 24,19€
Plan mensual: 36,29€
Plan anual: 290,17€
Precio especial estudiantes y profesores todas las aplicaciones de Creative Cloud: 19,66€ / mes
DaVinci Resolve de Blackmagic es un software todo en uno. Combina edición 8K, corrección de color, efectos visuales y postproducción de audio, todo en un solo software, lo que permite hacer un trabajo completo de edición de vídeo sin salir de la aplicación, incluyendo los efectos visuales y la edición y mezcla de audio. De esta forma evitamos molestos procesos de exportación.
Otras de las particularidades de la herramienta son las siguientes:
Por otro lado, en lo que respecta a la aplicación de efectos y al tratamiento del sonido, el hecho de no contar con los recursos externos de los que disponen las herramientas anteriores hace que la plataforma carezca de algunas de las soluciones más avanzadas que sí podemos encontrar, por ejemplo, en la suite de Adobe.
El precio es otro punto fuerte respecto a su competencia, ya que Davinci Resolve cuenta con una opción totalmente gratuita, con ciertas limitaciones, sí, pero que no afectan al normal trabajo de edición. En cualquier caso, la versión de pago cuesta 295€, obteniendo así una licencia de por vida, por lo que esta opción también sale más a cuenta.
Finalmente, para los usuarios de Mac OS X, Final Cut Pro es una excelente opción. Este software antiguamente era considerado un pilar de la industria del software de edición. En los últimos años, sin embargo, otras suites de software se han vuelto más populares, aunque sigue siendo un software potente y versátil para usuarios de la manzana.
Además de la citada exclusividad, los principales aspectos que diferencian a Final Cut del resto de herramientas de edición son los siguientes:
En su contra, muchos profesionales consideran que la interfaz de Final Cut Pro es más complicada que las otras alternativas, principalmente porque no es personalizable ni adaptativa. Además, existe una cierta polémica desde la actualización a la versión Final Cut Pro X, ya que es totalmente incompatible con la versión anterior (Final Cut Pro). El cambio del enfoque de edición llevado a cabo en esta versión también ha generado disparidad de opiniones.
Finalizando con el precio del producto, podemos obtener una licencia perpetua de Final Cut por 299,99€, un coste similar al de Da Vinci Resolve.
Partimos de la base de que todos son grandes programas y resulta prácticamente imposible afirmar que una herramienta es más adecuada para un profesional que otra, ya que influyen una gran cantidad de factores. Como hemos dicho al principio del artículo, los cuatro editores garantizan resultados de acabado profesional, por lo que recomendamos probarlas todas, en sus versiones gratuitas, para que cada uno experimente cuál se ajusta mejor a sus necesidades y a su forma de trabajar.